El chef David Yárnoz replica el restaurante de Urdániz e internacionaliza la gastronomía navarra en un proyecto que asume con pasión y riesgo para “seguir creciendo como cocinero y como negocio”. Además reconoció que “es todo un reto llevar tu marca al otro lado del mundo y es una responsabilidad que una cocina de producto y de raíces viaje se establezca en otra cultura como la asiática”

Este proyecto comenzó hace varios años cuando el empresario taiwanés Arthur Wang quedó fascinado por la cocina de David y decidió que su nuevo hotel albergará una réplica del Restaurante Molino de Urdániz. Atrás quedan meses de trabajo, viajes, preparación del personal, cocineros taiwaneses formados en Urdániz y traslado e instalación de parte del equipo a la capital Taiwanesa. Todo por un objetivo, ser fiel al concepto de cocina de David Yárnoz que plantea desde el Restaurante de Urdaniz de Navarra y que esa esencia se traslade a 10.474 km hasta Taipéi.

Los taiwaneses ya pueden encontrar una réplica gastronómica de lo que sucede en “la casa madre” al ofrecer la mayoría de los platos que componen el menú degustación acompañados de diferentes referencias de vinos de la D.O. Navarra. A partir de este momento, su nueva clientela podrá deleitarse de esta cocina con raíces, sin artificiosos y llena de armonías elaborada por un cocinero que ha hecho historia en Navarra, al ser el único que atesora dos estrellas Michelin.